jueves, 18 de diciembre de 2014

Quiero más feriados, no menos

Quieren quitarnos feriados religiosos y uno legal, a cambio de un día más de vacaciones, ya que, se considera que los feriados no son usados con su motivo propiamente tal, es decir de conmemoración de los hechos a lugar. Ni el 29 de junio (san Pedro y san Pablo), ni el 15 de agosto (Asunción de la Virgen), ni el 8 de diciembre (Inmaculada Concepción), ni menos el 12 de octubre (Día de la Raza).
   
     ¿Por qué querrán los honorables Diputados de la República, favorecer tan fielmente al pueblo chileno con ésta medida? Quizá no saben que el 67% de la población del país (si no más) según el censo 2012, profesamos el mismo credo católico, y por ello, tres de los feriados nos pertenecen. El día de encuentro entre dos Mundos, que todos llamamos Día de la Raza, es un hito tremendo de historia Universal, con un simbolismo de por medio en torno, según mi punto de vista, a los valores que tanto han estado en la palestra estos últimos años, como son la no discriminación, la aceptación e inclusión. Todos casi lo mismo, pero que aún no se logra.

     Es sólo mi simple percepción, sin si quiera estudiar el tema, que me parece que los Diputados no se cansan de tener vacaciones, para poder gastar en algo tanto dinero, ya que en un día feriado que pase calado entre una semana de trabajo, no alcanzan ni a relajarse en las costas del Caribe o quizá qué lugar prefieran ellos, en cambio, pueden justificar sus más largas estadías en los resorts si agregan esos feriados a las vacaciones legales, porque en total, ellos no necesitan feriados para faltar al trabajo y seguir ganando su inflado sueldo como el resto de chilenos.

     Como católico, celebro las festividades feriadas, y no sólo yo, pues el pasado 8 de diciembre, no era yo el único en la procesión de la Virgen, sino que se juntó mucha gente, que aprovecha el día feriado en su fin propiamente tal, al igual que los miles que acuden a pagar mandas, como vemos siempre en las noticias, de rodillas por kilómetros. Fue muy noticioso aquello de los jinetes en las cercanías de Los Ángeles, donde veíamos cuánta gente participó. No es necesario seguir abordando en especificar, pues sabemos que Chile es un país muy devoto por nuestra Madre María.

     Ahora, como estudiante, también quisiera hacer valer los derechos de los feriados, pues si bien, tenemos dos meses de vacaciones, compartimos en el año el alivio de un feriado que acorta la semana, libera del estrés propio del estudio, y obviamente, entrega un clima más agradable para continuar con la rutina luego del descanso, ya que no hay actividades propias de la celebración de la llegada de Colón a América. Si se agregan a los días de vacaciones legales, no tendríamos provecho de ello los estudiantes, por lo que lo consideraría (en palabras puestas de moda por políticos) una segregación y discriminación hacia los estudiantes.

     Quizá la solución no es quitar los feriados porque no se celebran, sino que, como buenos chilenos, aprovechar los motivos para celebrar. Falta más trabajo por parte de asociaciones culturales, desde el Ministerio de Cultura hacia abajo, para poder celebrar y aprender sobre el día del Encuentro Entre Dos Mundos. Falta lío (como dijo el Papa) en las parroquias y diócesis, para mover más gente, o tal vez, sólo para publicarlo más. Muchas veces las celebraciones existen, pero pasan inadvertidas, aunque tampoco podemos negar que el número de fieles que participan ha disminuido. Ahí viene el trabajo de la juventud, en revivir ésto. Ahí viene el trabajo de la cultura, en culturizarnos -valga la redundancia- y enseñarnos.

     Un festival del día de octubre, sería tan rico en cultura, más aún en nuestra zona sur, donde hay un sincretismo tremendo, fiel reflejo del encuentro de Europa y América, en donde las tradiciones se mezclan y hacen nacer un nuevo estilo. Porque el chileno es fruto de la mezcla del nativo y el extranjero, debemos celebrar aquello. Las costumbres araucanas, españolas y alemanas que tanto se ven en ésta región, son el Encuentro de Dos Mundos.

     Además de todo, en vez de quitar estos cuatro feriados, debería incorporarse uno más a los días pintados de rojo, y vaya que hace falta de informarlo: el 12 de febrero. ¿Que estoy de vacaciones y me pasa como si nada? pues sí, pero hay quienes trabajan, en un día de honor y orgullo de un pueblo y en homenaje a los héroes de la primera liberación nacional, pues ese día, pero de 1818, en la ciudad de Talca, se firmó el acta de Independencia, y no el 18 de septiembre como aún muchos creen.

     Espero entonces, que los Diputados dejen de sobarse las manos pensando en sus próximas vacaciones, que se conviertan al Evangelio y piensen en trabajar, pues para éso se les paga. Que inscriban el 12 de febrero como feriado irrenunciable y que si quieren eliminar algo, que sean sus alzas de sueldos y lujos desmedidos. Quizá si trabajaran todos los días como el resto de chilenos, sabrían lo que es un feriado en la semana. Quizá si fueran creyentes, no serían amargados. Quizá si no fueran corruptos...no serían diputados.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario